Sobre mí

Doctor Experto nace para ayudar a otros médicos y sanitarios, a conseguir el éxito profesional sin dejarse los mejores años de sus vidas por el camino.

Soy Raúl García Renedo y está es la historia de cómo y porqué fundé este proyecto

Lo peor que un médico puede hacer

En 2008 terminé mi formación como especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología y comencé a trabajar como médico adjunto en la unidad de ortopedia en el Hospital Marqués de Valdecilla en Santander (Cantabria). Tenía tiempo libre, quería aumentar mis ingresos mensuales y surgió la típica duda: ¿Ejercer en la privada? Después 5 años trabajando como adjunto, en 2013 decidí empezar mi andadura en la medicina privada en Santander.

Tenía mis dudas, sobre todo por lo que veía en otros compañeros. No me parecía atractivo trabajar por la mañana en la sanidad pública y por la tarde en la privada, viendo pacientes de mutuas de salud por una mala retribución. Pero lo hice. Di los pasos naturales que todo el mundo suele dar.

Me puse a pasar consulta como loco, aceptando todas las condiciones basura. Sin negociar tarifas porque al inicio de un proyecto, tienes la necesidad de empezar y crees que es la manera más segura de poder empezar a facturar.

Puerta de la consulta
Consulta con máquinas

Fue a peor…

Pensaba que era cuestión de tiempo y que el boca a boca acabaría trayendo pacientes y la consulta se llenaría.
Pero no fue así. Estaba replicando el modelo que todo el mundo realiza porque no conocía otra cosa.

Decidí probar más cosas para reconducir esta desastrosa situación: empezar a trabajar en otro centro diferente y luego otro más, para así tener más pacientes y aumentar la facturación. Pensando que podría ampliar el volumen de pacientes y mis ingresos diversificando la cartera de servicios por proximidad geográfica.

Incluso busqué desesperadamente trabajar con grandes compañías aseguradoras porque pensaba que así lo lograría. Teniendo muchos pacientes sin hacer ningún tipo de filtro.
Me impliqué al máximo, echando multitud de horas… En exceso. Porque cuando estás empezando, quieres dejar contentos y muy satisfechos a todos los pacientes.

Cada vez menos tiempo libre, cada vez trabajo peor remunerado. Pacientes que te piden cita y te dejan tirado sin previo aviso…

Lo que cambió todo

Entre toda esta vorágine de trabajo, también surgieron cosas buenas. Me casé y tuve a mi hija Martina.

Pero seguía trabajando muchísimas horas. Mañana y tarde, llegando a casa a las 23.00h, guardias, quirófano los sábados… Apenas tenía tiempo libre para mí y mi familia. Apenas veía a mi hija. Estaba ganando mucho dinero a costa de vender mi tiempo. Había entrado en una espiral que me había dejado sin vida.

Llegó el día en el que me rompí…

Problemas en casa, discusiones en familia. Hasta estuvo a punto de costarme el divorcio y mi vida familiar, toqué fondo.

Es duro decirlo, pero mi vida personal era una basura.
Había acabado sin tiempo libre, trabajando 14 horas al día, vendiendo mi tiempo y mi salud.

Y decidí cambiarlo todo.

Doctor con huesos

Decidí mejorar

¿Qué podía hacer para cambiar mi situación profesional y personal? Tuve una idea.
Replicar modelos de otros compañeros con éxito.

Me formé con los mejores especialistas en el momento. Invertí mucho tiempo y dinero en cursos de formación y ver cómo encajaba las nuevas tecnologías en las consultas médicas privadas.

Aprendí los métodos de los médicos que más éxito tenían, aprovechando la tecnología e Internet.

Y todo cambió

Aposté por dejar de facturar altas cantidades de dinero recurrentes a través de las aseguradoras para dedicarme a solo pacientes privados.

Aprendí a elegir mi paciente ideal, atraer a pacientes a mi página Web, aprendí a paquetizar mis servicios y tener una propuesta única de valor, realizar embudos digitales, entender la publicidad en Internet…

Así es como nació mi nueva versión de Clínica Médica García Renedo. Con el propósito de ayudar a pacientes 100% privados, con un servicio exclusivo acorde a mis valores y mi tiempo.

Y por fin he encontrado ese balance tan necesario. Aquel en el que se cumplen tanto mis objetivos económicos como los vitales.

Raúl García en consulta
Raúl en recepción

No fue fácil. Lo pasé mal

Poco a poco fui construyendo y creciendo mi nueva consulta privada. Y debo reconocer que lo pasé mal. En algún momento se me pasó por la cabeza abandonar mi proyecto, pero luché por lo que quería…

Y mi facturación se multiplicó. Trabajaba menos tiempo y facturaba igual o más que antes.
Ya no soy el mismo. Ahora sin guardias, con fines de semana libres y trabajando 35 horas semanales, tengo más tiempo para mi hija y mi familia.

Por fin he conseguido un modelo de consulta privada acorde al estilo de vida que quiero tener.
Dedico el tiempo que quiero, elijo a mi cliente o paciente ideal y tengo una facturación rentable. He dejado de vender mi tiempo por dinero y esta es la razón por la que estoy aquí ahora contigo, porque quiero enseñarte la metodología que me ha permitido implementar un negocio a medida.

¿Vas a esperar a romperte?

Si quieres usar este modelo y estas estrategias para tu propio negocio, puedo mostrártelo con todo lujo de detalle. Con el propósito de que nadie más pasé por una situación de tensión como la que yo viví, ahora además de mi trabajo como médico, ayudo a profesionales de la medicina a emprender su propio camino en el sector privado, de la mejor manera posible.

¿Quieres conocer cómo conseguirlo?

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